No sé que me ha sucedido, pero cuando escucho tu voz siento paz y felicidad. Al estar ante tu presencia, el ambiente cambia, se vuelve un lugar especial. Al sentir tu mirada, todo mi cuerpo se estremece. Quiero abrazarte, besarte, nunca dejarte ir.
Lo más extraño es
cuando estás ausente; mis pensamientos llevan tu nombre, las noches se hacen
eternas, ante la espera de volver a verte. No sé que tienes o que me haz hecho,
solo sé que ha sido especial. No sé tu reacción ante todo esto, solo quiero que
estés consiente, que mientras yo pueda, estaré aquí esperando por ti.
Autor: José Israel
Negrón Cruz
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