Los políticos de mi país en vez de servir al pueblo se sirven ellos mismos. Estoy cansado de ver como día a día estos funcionarios público se hacen cada vez más ricos con nuestras contribuciones al erario del País. Estas ratas gordas que se presentan con cara de "bebito Gerber" nos han llevado a la ruina económica. Al pueblo de Puerto Rico, le resulta difícil sobrevivir semana a semana mientras ellos a cuenta de nosotros se dan vida de lujo. Para tomar un ejemplo; tenemos una alcadesa en Canovanas con casi 10,000 dólares en salario para un pueblo que no llega 50,000 habitantes. A esto sumen todo su aparato de amigos, legisladores municipales y la asesoría millonaria que gasta de forma innecesaria porque ella no sabe tomar decisiones. Y la nombro porque es la mujer-político ícono de la ineptitud, pero así como esta, tenemos muchos más de todos los colores y sabores habidos y por haber. Porque si algo tienen los políticos es que paren más políticos por vía sanguínea como es el caso de esta alcaldesa y su padre o por otros parentescos.
Los políticos son parásitos de la población, viven del robo del trabajo del trabajo ajeno. Sus aportaciones, si es que hace alguna son mínimas e insignificantes. Esta situación ha llevado el País a la quiebra. Tenemos 78 cabezas de cabra en municipios con empleados gubernamentales que en su mayoría y lo digo por experiencia, brindan un mal servicio. Mientras los amigos del político se dan vida de lujo a cuesta del robo y sin consecuencias. Es hora que comencemos a dejar la polítiquería barata a un lado y declaremos estorbos humanos a estos individuos, que en periodo electoral alborotan los vecindarios con sus ruidosos vehículos, pero no son capaces de agarrar una pala y tapar los rotos en la carretera, de brindar los servicios básicos para lo que se supone les pagamos: salud, educación, vivienda apta y decente.
Puerto Rico no aguanta tanto municipio, tanto morón de oficio, trogoditas sin educación formal, muchos de ellos. Lideran en muchas ocasiones, poblaciones menores a los diez mil habitantes con sueldos como si tuvieran 10 millones de contribuyentes. En el Residencial Luis Llorens Torres viven más personas que en Florida, Las Marías, Vieques, Culebra, Hormigueros y todos los demás mini- pueblos, y por eso no vamos construir la alcaldía municipal de LLorens con un ladrón de contribuciones a cargo y su escuadrón del robo.
Me parece cómico y grotesco al mismo tiempo que en este País se aprueben tantas leyes... Todos los días, más por ocio que por oficio se aprueban leyes que nadie sabe. A veces hasta las tantas de la madrugada. El chiste es que no se aplican, valen lo mismo que la constitución del Estado Libre Asociado... Si es que se le puede llamar constitución...
Basta ya, es hora de dejar a un lado la mentira y el pueblo trabajar para el pueblo y no para una élite social parasitaria que nos está comiendo por dentro.
José Israel Negrón Cruz
23 de mayo del 2016
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