Religiosos alborotan en barrios y residenciales públicos

Una modalidad peligrosa se ha apoderado nuestros barrios y residenciales públicos: las predicas impuestas por los fanáticos religiosos. La carta orgánica de 1917 en el articulo 2 especifica: "No se aprobará ley alguna relativa al establecimiento de cualquier religión ni se prohibirá el libre ejercicio del culto religioso. Habrá completa separación de la iglesia y el estado". Cada cual es libre de practicar su religión en el seno de su hogar o en lugares destinados para este propósito. El problema ocurre cuando grupos religiosos imponen sus creencias de forma violenta. Decenas de grupos  religiosos han tomado por costumbre cautivar las poblaciones de nuestros barrios y residenciales públicos mediante la fuerza.

¿Cómo lo hacen?

El primer recurso que utilizan son gigantescas bocinas que causan daños irreversibles al sistema auditivo. Como Juan por su casa se apoderan de parques, canchas y calles públicas para montar sus cultos. Importa poco si eres mahometano, católico o dicipulo de Cristo, ellos no tendrán ninguna consideración,  Bajo la premisa errada de que se puede adorar a Dios de la forma que se quiera y cuando se quiera, afectan toda la población adyacente. Si estás cerca, de seguro no podrás ver el televisor, escuchar la radio o hablar con tu familiar más cercano. El volumen que utilizan es tan extremo que hace lucir a los rokeros heavy metal como niños que juegan al alboroto. Para colmo de males no tienen horario definido. Lo mismo predican a las ocho que a altas horas de la noche. En mi residencial he tenido la incomoda situación de tener cultos que llegan hasta las dos de la madrugada.  Nada importa para ellos: si los niños tienen clase al otro día, si usted trabaja y desea descansar, si quiere ver su programa favorito de televisión o ver una película. Dios siempre está primero, su versión de Dios y esta premisa es irrefutable. Si de casualidad te envalentonas y pides que bajen un poco su volumen. Pobre de ti  serás demonizado, te  tildarán de hijo del demonio, enviado del diablo, mundano, apostata o cualquier otra ofenda que se les parezca. 

El segundo recurso que utilizan es detener los transeúntes y tocar las puertas de las casas con las excusa de que es un llamado de Dios. Porque ellos tienen lo que muchos han buscado durante buena parte de su vida:comunicación directa con Dios. Con esta misma afirmación se suben al podio y tienen la osadía en unos casos  y la jactancia en otros, de hablar en nombre de Dios. Cuando alguien te habla o expone cualquier argumento en nombre de Dios, este argumento es irrefutable. Se debe ser masoquista, idiota para debatir con alguien que se atribuye la capacidad de expresar la voluntad de Dios.

El tercer recurso que utilizan es atribuirse cualidades sobrehumanas. Algunos predecirán el futuro, hablarán el lenguaje extranjeras o angelicales y  tal vez tengan tengan el don de la sanación. Todo esto  es usando como un gancho para los incrédulos. 

¿Es legal lo que hacen?

No. La ley de ruidos innecesarios especifica " Aun cuando el Estado no puede intervenir con la devoción y creencia religiosas de los ciudadanos, sí puede intervenir con el método de sus practicantes cuando éste hiere y lastima hasta anular el derecho de intimidad (privacy ) de la familia.  Sucesión de Victoria v. Iglesia Pentecostal, 102 D.P.R. 20 (1974). 

En el santuario de su hogar, un ciudadano no es un cautivo que tiene que soportar prácticas y ruidos indeseables causados por los ejercicios y ritos de un templo religioso que le perturba y anula su derecho a la intimidad (privacy ) de su hogar, causándole tortura y extremo sufrimiento moral. Id."

Si es ilegal por qué lo siguen haciendo

Muchos de estos dirigentes religiosos argumentan la ley de Dios va por encima de la ley del hombre. Así básicamente les importa muy poco lo que dispongan las leyes del Estado. Al ser enviados de Dios y seguir la ley de Dios, ellos están por encima las leyes mundanas. El civismo, la tolerancia y la consideración no forman parte de estos grupos. La policía no interviene con ellos, por tratarse de individuos religiosos y ellos siguen por la libre, violando la ley, causando daño al oido cercano a su predicas y violentando el espacio sagrado del hogar.

Quisiera mencionar que este articulo no va dirigido a ninguna denominación religiosa especifica. Por lo regular, los grupos que realizan estos actos, suelen ser Iglesias pequeñas y relativamente nuevas en el País. Los feligreses de estos grupúsculos suelen seguir a un autoproclamado pastor que en muchas ocasiones no es reconocido por sus pares en el mundo religioso. Básicamente cualquiera que reciba un llamado puede ser un pastor sin pasar por especificidades académicas o empíricas. Pedimos que estos amigos religiosos, respeten las leyes del País y respeten la pluralidad religiosa que caracteriza nuestra sociedad.

14 de abril del 2013