Ayer era
ayer,
hoy es hoy;
tengo vida,
aquí estoy.
Aquí por el
destino,
me
encuentro en un nuevo camino.
Un verso a
la memoria de días pasados,
que si no
fueron muy impactantes,
pronto serán
olvidados.
Deseo
recordar cada día de mi vida,
los momentos buenos, las caídas.
El tiempo
pasa como agua en mi garganta,
una sonrisa
o una lágrima,
que mi ojo
no aguanta.
Por mi
parte llevo quince años en la Tierra
y he
observado hambre, hipocresía, muerte y guerra.
Con mi
cuerpo he sentido frustración,
alegría,
odio, impureza, agonía, amor, desesperación
y otra
serie de cosas que no hago mención.
Para mí
olvidar un momento es delito,
quisiera llevármelos todos por escrito.
La vida la vivo momento a momento
y casi
siempre me dejo llevar
por lo que
siento.
Sé que en mi corazón existe rebeldía,
culpa de días
muertos
que viven
en mi recuerdo, día tras día.
Siempre
existirá un nuevo amanecer,
un momento
para dejar atrás los rencores
y comenzar
a crecer.
Así es la
vida,
si caes,
analiza tu error,
levántate enseguida.
Aprovecha
cada nuevo amanecer,
cada oportunidad,
que la vida
es corta,
y no sabes
cuando vas a perecer.
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