Yo también fui
humano;
que ríe ,
llora vive
y muere.
Que sueña
con ser amado
y sufre la
muerte de un hermano.
Yo también fui
humano,
que
desahoga sus penas,
con humo de
habano,
que en
derrota de enemigo,
celebra con
copa de vino.
Tuve falsas
creencias;
amor
amistad, conciencia.
Yo también fui
humano,
con muchos placeres,
mi favorito:
¡el cuerpo
de mujeres!.
Ya no soy
humano,
soy un ser extraño,
sin paciencia,
débil de conciencia,
con posible
demencia.
No tengo
vida,
no rio, no lloro, no vivo.
No tengo sentimientos,
se los
llevo el tiempo.
Solamente
ocupo un lugar;
un precio a
pagar.
Entre
pensamientos escasos,
me
pregunto:
¿Dónde están
mis pasos?
Lo mucho
que me he esforzado,
y al
despertar,
encontrarme
en el mismo lado.
Ya no soy
humano,
lo que viví,
fue en
vano.
Entonces te preguntaras:
¿a que se
debe tanta amabilidad?
Recuerda
siempre,
también fui
parte de la humanidad.
Autor: José Israel Negrón Cruz
Escrito el 4 de diciembre del 1997
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