Saco un minuto para felicitar a Mildresita en su cumpleaños.
Que aunque va en contra de mis creencias, reconozco y respeto el que para ella
sea un día importante. Yo no entiendo mucho de fechas celebres, regalos y
eso que ella llama “detalles”. Quizás como nunca vi novelas mexicanas y pase
mis años de escuela superior detrás de doña Bárbara, Cien años de soledad, el
Quijote y la antología de Mercedes López Baralt. Aparte de que tuve una
relación de diez años con una amiga y su familia que son Testigo de
Jehová. Entonces los cumpleaños son solo otro un día más de vida o menos,
dependiendo de como se mire. Y con todo aquello del “Carpe Diem” que sigue
siendo mi filosofía, pues ando algo enajenado con esto de los cumple en los
adultos. Pero para Mildresita es importante y supongo que para mí también
debería de serlo. Quizás no en mi faceta como individuo, pero sí en mi faceta
como pareja. Espero se le pase la molestia del mal rato de anoche. Donde no
llegué temprano por estar jugando maquinitas en la esquina y me cayó la de san
Quintín. Porque era el “fin de semana de cumpleaños” y esos incluía
ayer, hoy y mañana. Así ella le llama, y me explico más o menos como
funcionaba, para mi era un solo día al año, pero su mamá según asumo estuvo
durante tres días pariendo y por eso se celebra el 13, 14 y 15 de diciembre.
Aquí les va el bochinche, bueno, pues ayer resulta que era el
primer día de cumpleaños y yo lo olvidé, recuerden que son tres. Entonces bajó
a buscarme desgreñada, con una chancleta rota, teniendo tanta ropa nueva,
nooooo, se pone la de pintar la casa, frente a todos mis amigos y las chicas
coquetas del Pub. Le hubiera quedado mejor que llegara en ‘Dubbie” y con el
sartén en la mano, porque parece que haya en Cidra le dan con sartenes de
cocina a los hombres. Pero en el fondo algo me gusta de su melodrama ( en el
fondo sé que alguien se preocupa por mí, y tengo una guerrera a mi lado)
y sé que lo hace por joder. Pa’ que me encojone. ¡Es todo un show! Y sin
taquilla y el que se pegue coge su agüita también. Tipifica lo que es ser una
Doña: no bebe, no fuma, pendiente a las nenas de la casa, a Cristo, lavar la
ropa y pagar los “billes”. Voy a comprar unos rolos para la próxima vez,
acentuarían el carácter de mujer de casera. Pero se los voy a regalar pa’ que
se los ponga cuando me vaya buscar. Y tengo que ensenarle a pararse con la mano
en la cintura y el sartén en la otra, y a que grite: ¡ arranca pa’ casa coño!
Ya es tarde. Le quedaría de show. Pero lejos del relajo, que es como
últimamente me tomo la vida. Le pido disculpas, siempre se me va la hora y pues
ya todos la esperamos a ver que va a ser o a quien va a insultar. Y yo pues, a
aguantar el vellón después que me peguen los muchachos de la esquina ¡Mala
mía gorda!
Espero llevarla en la tarde a comer a Long Horn, porque eso
si sé que le gusta, comer. Siempre tiene hambre, como los pollos, que uno le
echa y le echa comida y nunca se llenan. ¡Asi es Mildresita! Y para que
se sienta bien le dije polla, vamos, que aquí tiene una connotación positiva, y
casi como decir mamisonga. Espero se compre algo bonito con los $150 dólares
que le di. La verdad es que lo único que sé regalar es perfumes, y ella no
quería un perfume. Por eso no soy un hombre “detallista”. Y nunca se lo he
dicho pero no regalo flores porque eso es lo que se ofrece a los muertos. Y
pues tengo muchos amigos y familiares muertos. Si pongo flores en la casa, voy
a sentir que entro a un cementerio. Pero por eso nunca tengo flores en la mesa.
Entonces me la puso de cuadritos, y no me atrevo a comprarle ropas o prendas.
Todo el que ha pasado un día en el “mall” con una mujer, sabe lo mucho que se
miden los mahones, como si le fueran a crecer las nalgas o a bajar la pancita.
Vamos seamos sinceros, pa’ eso está el Gym. Pero ellas esperan milagros y casi
siempre quiere un size menos del que les toca. Para no aceptar el curso de la
vida y que pues, siguen engordando, con los años. y es perfectamente normal: el
chichito. A menos que te consigas una modelo pa’ la casa y no una doña. Bueno,
si tienes suerte, puedes que te topes con las dos en una y que tenga 21 años,
ya graduada y ex alumna de las cheerleaders de la UPR. Pero supongo que eso
llega a los cuarenta, con la andropausia. Volviendo al shopping, sacan 15
camisas y terminan comprando una. Imaginen ustedes, que si ni ellas mismas
saben lo que quiere, menos uno. La joyería pues es moda y de momento ella
sale con que quiere unas prendas Pandora. ¿Pandora? ¿Enserio? Pandora fue la
mujer creada específicamente para hacerles daño a los hombres. Para crear
discordia entre si ¿Quién se pone una prenda así? Es diabólico y esta muy
relacionado a al hechicería. Si quieres te compro una cadena que diga que viva
lucifer, rey de reyes, que es menos potente en el carácter simbólico que
Pandora. Además creo que en su primer cumpleaños le regalé una sortija y por mi
madre que se la puso dos veces, de esas que mezclan oro con plata y no la usa
dice que se ve fea. Pues coño, si no la limpias, le he dicho mil veces que la
remoje en kétchup. Pero en el fondo creo que no le gustó la sortija y se
inventa cualquier cosa para no hacerme sentir mal, o simplmente engordó y no le
cabe en el dedo, pero con esa también la cagué. Y las camisas igual. Las
mujeres son una jodienda, vamos. Todavía la miro de reojo y pongo cara de
encojonado, pero en el fondo ya casi nada me molesta… Lo disimulo pero uno
tiene que hacer su performance. Ayer cuando llegué, olvidé tirar algún plato y
darle uno que otro puño a la puerta. Y por qué no, sacar una palabrota: pa’
ponerla en su sitio como buen machote. Pero eran las dos de la madrugada,
estaba cansado y las vajillas que tengo en la alacena es nueva y si la rompo
voy a tener que comprar otra. Y la ultima vez que me puse con esa payasearía me
rajé el brazo con un espejo. Todavía tengo la cicatriz en mi brazo derecho.
Y mis nudillos están todos cuarteados, la gente debe pensar que peleo
mucho. Pero fue parte de otro performance con la mamá de la nena y jodí los
nudillos con los cristales del pasillo. Así que todo esto del drama me ha
dejado muchas heridas. Además estaba cansado ayer pa’ hacer mi show. Así que me
recosté, total el sol no va a dejar de salir mañana por más que uno discuta y
haga alboroto. Y ya tengo treinta años y he aprendido que las doñas uno se las
deja pasar. Además compré un espejo grandísimo en el cuarto, para que se
mire y pelee. No hay necesidad de pelearme a mí. Eso lo aprendí de los peces Beta.
Aunque con Mildresita no me ha funcionado técnica. Siempre me dice
que esto o aquello nunca se le va a olvidar en su vida (drama queen). Bueno ya
salió a comprarme un desayuno en los Cidrines y un buen tabaco hecho a mano. No
me quejo, es una gran mujer y yo aunque este mal uso la sicología inversa y me
hago el sufrido y el dolido. Tú sabes, me humillaste ayer y todo eso, y como ya
dije: la cara de seriote. Somos polos opuestos: Yo no paro escrbir,
ella lo hace con dificultad y con quince horrores ortográficos por
oración. Nunca la corrijo y soy maestro de Español. Yo fumo tabaco, tomo ron
caña y nunca reacciono por impulsos. Ella es todo lo contrario: no bebe, no
fuma y hasta es cristiana. Se baña seis veces al día, a mi no me gusta
bañarme. Pero sin ella mi vida sería un desastre. Al final de cuentas, cuando
ponemos todos los elementos de juicio sobre la mesa: ella ganaría el caso. Pero
nunca se lo digo. Por eso la respeto y la quiero….
¡Bonito día en tu cumpleaños!
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