El día se hizo noche
y la noche amanecerá,
mil pensamientos hechos versos,
en destino hacia la eternidad.
Cargando de versos mis pupilas,
llorando versos
en soledad.
Oídos llenos de
confusión,
en busca de verdad.
Mente prisionera de sus tiempos,
alma en busca de libertad,
cuerpo amarrado a un sentimiento,
piel destinada a suprimir su inevitable soledad.
Voz cargada de sentimientos,
mil oídos que oyen,
pero ni uno
solo sabe escuchar.
Autor: José Israel Negrón Cruz
Escrito el veintisiete de noviembre del mil novecientos noventa y ocho.
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Revisado el quince de diciembre del 2014
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