No quiero robarte mucho tiempo,
solo quiero expresarme un momento,
decirte lo que siento,
contarte mis sentimientos.
Aun no sé porque tuve la dicha de conocerte,
solo sé que desde el primer instante
en que mis ojos lograsen verte
sentí un fuerte sentimiento
en mi interior;
que despertaba anhelos.
Por primera vez
no tuve mirar hacia arriba para ver el cielo.
Pasó el tiempo,
no he logrado entender,
que usted me hizo,
me ha enamorado
como obra de
hechizo.
Tu forma de
mirar,
tu caminar, tu hablar.
Lo que he logrado comprender,
es que me he enamorado
de quien eres, de tu forma de ser.
A veces he tratado de negarte,
y me miento a
mi mismo,
ya que muero por amarte.
Al tenerte cerca siento aliento de vida,
un suspiro de alegría.
Y cuando te alejas vida mía,
siento como poco a poco mi alma perece,
a veces quisiera estar junto a ti, una eternidad,
al abrir los ojos me doy cuenta que no vivía la
realidad.
Tu ausencia es como estar en una playa sin arena,
un espacio vacío, que solo tú llenas.
Quisiera saber que guardas ahí dentro,
en tu corazón,
en tu ser,
difícil de comprender.
Es como el fondo del mar,
un misterio,
un mundo que no ha sido descubierto.
Solo te que lo revises,
a ver si hay
algo, un detalle,
¡lo que sea!
Para hacer
valer estos versos,
para darle sentido a la ocasión .
Si no existe nada,
perdón por el tiempo tomado,
fuego a la letra, viento a las cenizas,
que como todo, esto se hará cosa del pasado.
Autor: José Israel Negrón Cruz
Escrito el treinta de noviembre del mil novecientos noventa y ocho
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Revisado el quince de diciembre del quince de diciembre del 2014
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