El pensamiento político-intelectual
de la elite letrada de finales del siglo XIX se caracterizó por ser uno
profundamente antimonárquico. Los intelectuales de Puerto Rico entendían que
los gobiernos monárquicos representaban un atraso y un impedimento para el
establecimiento de una sociedad moderna. La elite político intelectual de
finales siglo XIX coincidían en varios aspectos, el primero era el hecho de que
los puertorriqueños necesitaban más derechos democráticos y poder participar en
la toma de decisiones importantes de asuntos que competen a los puertorriqueños.
La corriente intelectual que influyó en
toda esta elite lo era el liberalismo y miraban como modelos a los países
europeos de avanzada e incluso a los Estados Unidos de Norteamérica. De
estos miramientos surgió el liberalismo criollo.
El liberalismo criollo deseaba hacer de Puerto Rico una sociedad moderna liberal. Teniendo en cuenta estos aspectos que tenían en común, vale resaltar los aspectos que los dividían. Se organizaron varias divisiones dentro de este liberalismo criollo, en primer lugar mencionaremos a los asimilistas, estos deseaban conseguir los derechos y la democracia por medio de la herencia. Su racionalización se puede resumir de la siguiente manera: como fuimos colonizados por España, somos hijos de españoles y España debe concedernos los derechos debido a que somos españoles de Puerto Rico. Su fin era ser reconocidos como españoles de Puerto Rico y tener los mismos derechos que cualquier otro español porque estos le correspondían por herencia. Mediante esa obtención de derechos vendría la modernidad, la equidad y el progreso que llevaría a los puertorriqueños a una modernidad liberal.
En segundo lugar tenemos a los autonomistas, que entendían que los puertorriqueños debían seguir siendo parte de España, estar bajo el tutelaje del imperialismo pero tener un gobierno propio y la capacidad de auto dirigirse, ya que como puertorriqueños, sabían que era lo mejor para Puerto Rico. Los autonomistas según la lectura de Astrid Cubano, diseñaron un estereotipo machista del puertorriqueño, donde la masculinidad formaba un papel principal.
Es imprescindible resaltar que el sector autonomista fue el que atrajo la masa más amplia del sector popular. Los autonomistas debían defender la Patria en contra del ultraje, que en el caso de ellos era la falta de derechos de los puertorriqueños y el no tener un gobierno propio. Entre los recursos que utilizaban para crear arraigo popular estaba la resemantización de las prácticas populares. Así que en el caso de los autonomistas, la modernidad liberal llegaría por medio del gobierno propio. Otro grupo lo era el de los anexionistas separatistas, este deseaba desligarse del imperialismo de España para unirse al de los Estados Unidos de Norteamérica y por medio de esta relación colonial, llegar a una modernidad liberal. Estas tendencias estratégicas, fueron las que fragmentaron el liberalismo criollo.
Y por último, encontramos el grupo de los separatistas radicales. Estos deseaban romper todo vinculo colonial, para establecer el estado nacional y por medio de este acceder a la modernidad liberal. Este grupo ha sido categorizado como minoritario y los opositores los tildaron en su momento histórico de haber perdido todas las esperanzas y tener una conducta desesperada para llegar a la modernidad. Uno de los mayores exponentes de los radicales separatistas, lo fue Ramón Emeterio Betances. Dicho esto, podemos concluir que la elite criolla liberal tenían unos fines comunes pero deseaban acceder a ellos por diferentes senderos.
El liberalismo criollo deseaba hacer de Puerto Rico una sociedad moderna liberal. Teniendo en cuenta estos aspectos que tenían en común, vale resaltar los aspectos que los dividían. Se organizaron varias divisiones dentro de este liberalismo criollo, en primer lugar mencionaremos a los asimilistas, estos deseaban conseguir los derechos y la democracia por medio de la herencia. Su racionalización se puede resumir de la siguiente manera: como fuimos colonizados por España, somos hijos de españoles y España debe concedernos los derechos debido a que somos españoles de Puerto Rico. Su fin era ser reconocidos como españoles de Puerto Rico y tener los mismos derechos que cualquier otro español porque estos le correspondían por herencia. Mediante esa obtención de derechos vendría la modernidad, la equidad y el progreso que llevaría a los puertorriqueños a una modernidad liberal.
En segundo lugar tenemos a los autonomistas, que entendían que los puertorriqueños debían seguir siendo parte de España, estar bajo el tutelaje del imperialismo pero tener un gobierno propio y la capacidad de auto dirigirse, ya que como puertorriqueños, sabían que era lo mejor para Puerto Rico. Los autonomistas según la lectura de Astrid Cubano, diseñaron un estereotipo machista del puertorriqueño, donde la masculinidad formaba un papel principal.
Es imprescindible resaltar que el sector autonomista fue el que atrajo la masa más amplia del sector popular. Los autonomistas debían defender la Patria en contra del ultraje, que en el caso de ellos era la falta de derechos de los puertorriqueños y el no tener un gobierno propio. Entre los recursos que utilizaban para crear arraigo popular estaba la resemantización de las prácticas populares. Así que en el caso de los autonomistas, la modernidad liberal llegaría por medio del gobierno propio. Otro grupo lo era el de los anexionistas separatistas, este deseaba desligarse del imperialismo de España para unirse al de los Estados Unidos de Norteamérica y por medio de esta relación colonial, llegar a una modernidad liberal. Estas tendencias estratégicas, fueron las que fragmentaron el liberalismo criollo.
Y por último, encontramos el grupo de los separatistas radicales. Estos deseaban romper todo vinculo colonial, para establecer el estado nacional y por medio de este acceder a la modernidad liberal. Este grupo ha sido categorizado como minoritario y los opositores los tildaron en su momento histórico de haber perdido todas las esperanzas y tener una conducta desesperada para llegar a la modernidad. Uno de los mayores exponentes de los radicales separatistas, lo fue Ramón Emeterio Betances. Dicho esto, podemos concluir que la elite criolla liberal tenían unos fines comunes pero deseaban acceder a ellos por diferentes senderos.
Autor: Jose Israel Negron Cruz
Escrito para El Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe (2014)
Revisado el 3 de enero del 2015
No hay comentarios.:
Publicar un comentario