Quizás…
valga la pena luchar por algo,
por tu verdad,
aunque sé que en la esencia,
nada va a cambiar.
En esta vida las emociones
dictan el destino,
me encanta llorar,
reírme y finalmente reflexionar.
Solo trato de vivir
todo con la mayor intensidad,
expresar mis ideales,
para que después la conciencia
dicte lo que está bien,
lo que está mal.
Ahora solo me importa enamorarme,
disfrutarme mil y una decepción,
reírme de la muerte
y de mi propia frustración.
Levantarme todas las mañanas
con una nueva ilusión,
salir a la calle a vivir las emociones,
acabar con nuevas inspiraciones,
escrita con tinta en un papel,
para mañana tener algo que leer.
Quizás…
todo esto no valga nada,
quizás mis historias nadie las quiera escuchar,
yo simplemente soy feliz
en lo mío y no hay más nada que hablar.
Quizás…
yo no sea tan distinto
a toda esa gente
que camina por mi ciudad.
Autor: José Israel
Negrón Cruz
Escrito el 29 de abril
del 2000
Revisado el primero de
enero del 2015
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