En una encuesta realizada en las redes sociales; donde participaron 263 personas, el Secretario de Educación: Rafael Román, obtuvo una calificación deficiente. Son muchas las razones que abonan al descontento entre maestros, padres y la comunidad escolar en general. La carga excesiva de trabajo al personal docente, el inclumplimiento con las promesas realizadas a los padres de los estudiantes que pertenecen al programa de Educación Especial, pagos tardíos a los transportistas y otros servidores subcontratados pudieran ser las razones principales para esta desaprobación de su ejecutoria pública.
A Román se le solicitó la renuncia por parte del gobernador Alejandro García Padilla y otros políticos de alta jerarquía durante este cuatrienio en más de una ocasión, a lo que este se negó, amarrándose a una silla gubernamental para la que quizás no era el más capacitado. Sin duda alguna, su incumbencia ha estado cargada por desaciertos y cambios abruptos al Sistema; como incorporar el sexto grado en las escuelas intermedias y el noveno en las superiores; sin muchas de estas, estar capacitadas, para recibir esta población. Los recortes realizados en las áreas de Bellas Artes y los cursos de Historia, de donde paradójicamente él era maestro han empobrecido la oferta académica de los estudiantes. Solo resta ver qué le depara al Sistema de Educación Pública con el nuevo incumbente en enero.
¡Qué Dios nos coja confesados!
José Israel Negrón Cruz
17 de noviembre del 2016
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