Ayer abrió, la segunda ronda de convocatorias para ocupar altos puestos
administrativos en el Departamento de Educación. Una serie de entrevistas serán realizadas en los Estados Unidos para llenar las plazas de Director de
Recursos Humanos, Secretario Auxiliar de Planificación,
Director de Asuntos Académicos, Jefe de Informática, Jefe de
Asuntos Educativos y los siete superintendentes regionales.
Las convocatorias fueron publicadas en inglés
en el portal de ASSA, The SchoolSuperintendents Association y no han sido anunciadas en Puerto Rico. La estrategia forma parte del cambio acelerado que se pretende
imponer dentro de esta y otras instrumentalidades gubernamentales donde los altos puestos administrativos están siendo ocupados por entes extranjeros. Primero fueron los jefes de las agencias y ahora serán sus allegados. Todo esto a un costo económico sin precendentes. Las nuevas contrataciones en Educación rondarán los $125,000 mil dólares por empleado, más beneficios marginales como bono de reubicación, transporte y vivienda.
Al desarrollar estás convocatorias en el exterior, se pretende disminuir la participación local, se busca imposibilitar que alguien de aquí, ocupe uno de estos puestos altamente remunerados. Para la convocatoria y selección de quién
será
el nuevo presidente de la Universidad de Puerto Rico ya se utilizó esta estrategia, teniendo como resultado, que un solo candidato local, pudiera competir por la plaza. El mensaje es claro, no queremos
Se
augura que para el próximo año
escolar, todos los superintendentes y el resto de la cúpula administrativa del Departamento de Educación, esté en manos extranjeras. Esta tendencia de sustituir el talento autóctono por
el de afuera, se pudiera extender durante el verano al magisterio, donde
se espera abrir una tercera ronda de convocatorias en los Estados Unidos
para cubrir puestos transitorios de maestros. Los mismos comenzarían
en 43,000 mil dólares anuales por una disposición especial de la Secretaria de
Educación que pretende implementar un plan piloto bilingue.
Esta última propuesta, ya fue sometida y espera por la
aprobación del Departamento de Educación Federal.
El año escolar 2018-2019 contará
con una nueva administración no puertorriqueña, posibles maestros transitorios
que provengan de los Estados Unidos y un deterioro del sentido de pertenencia de nuestras escuelas. Esto, porque la información
no se difunde con la debida transparencia, creando una sensación de exclusión y secretividad. El panorama empeora en una agencia de gobierno que está sufriendo duros reveses con el cierre de escuelas, el traslado forzado de estudiantes y maestros que no saben si al retirarse tendrán su pensión.
El cambio que se está implementando es claro y consiste en remover a los dirigentes locales para ocupar los puestos con entes extranjeros, esto representa la norteamericanización del Departamento de Educación. Esta propuesta es un retroceso a lo que era el Sistema Educativo de Puerto Rico a principios del siglo XX, cuando la educación era liderada por jefes estadounidenses, que no conocían la idiosincrasia local y lo llevaron a un rotundo fracaso. Evidentemente, Keleher no conoce nuestra historia y el gobernador sigue sufriendo de su particular olvido selectivo.
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José Israel Negrón Cruz
11 de abril del 2018
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