zona de
mala fe y egoísmo.
Espíritus
que te afectan la cabeza;
marihuana,
ron y cerveza.
Cosa estúpida y sin sentido,
donde se
hayan los recuerdos
del que te
ha maldecido.
Mujeres tentándote
a pecar;
sus piernas, su seno, su mirada,
su cuerpo
con el tuyo al rozar.
Una pasión,
un momento una caricia,
mientras a
tu lado un pendejo se ahoga en su codicia.
Tu mente se
oprime ante lo eterno,
una lágrima
brota de tu ojo,
ocasionada
por un mal recuerdo.
Ser bueno o
malo ya no importa;
un padre
maltrata a su hijo,
mientras
una madre lo aborta.
Entraste,
no hay salida,
se cerraron
los candados…
¿y las llaves?
¡Están perdidas!
Perversiones,
agonía, cosas asquerosas,
A tu lado
muere un hermano
y un
desconocido se lo goza.
Te sientes
en la montaña Kumba,
por tu
mente pasa,
igual que
tu hermano,
mañana estarás
en una tumba.
Te sientes
loco, demente
y tú que
jurabas que eras tan inteligente.
Piensas en
aquel que murió en la Cruz;
te encuentras en tinieblas y quizás te afecta
la luz.
Preocupado,
buscas
salida a este laberinto,
el eco te
dice es la muerte,
vez una
puerta y la tocas fuerte,
nadie contesta, gritas:
¿Qué carajos
es esto?
Nadie
contesta,
miras a
todos lados,
la situación
apesta.
No hay alegría,
solo tristeza,
estás a
punto de morir
de tanta
impureza.
Y mueres,
pero de hambre,
resucitas;
estás en el océano
y tu pie
tiene calambre.
De pronto
miras una niña;
dulce y
tierna,
solo tiene
quince años
y frente a
ti,
comienza a
acariciar su entrepiernas.
Falsos
testimonios se levantan contra tu persona,
no sabes
como salir de este abismo,
enloqueces,
tu mente ya no razona.
De pronto
el hermano de la niña se llena de enojo,
te saca del agua y te rompe todo:
brazos, piernas, el rostro con los dientes,
miras al
cielo, te arrepientes.
No de tu pecados,
sino de
haber nacido,
estás a
punto de morir
Y a nadie
le importa lo sucedido.
Para mí
esto no es un juego,
pues no
pueden haber cenizas,
si no ha existido el fuego.
Entiéndelo
como lo quieras entender.
Así
terminas el sueño,
un abismo
perdido,
del cual yo soy dueño.
Autor: José Israel Negrón Cruz
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