Voy a dejar que la tinta diga todo lo que mi boca no
se atreve a decir.
Dejaré atrás el orgullos y demás males,
que han abierto
entre tú y yo, abismos incondicionales.
De la noche afrodisiaca,
hace que de mi alma emane,
de sentimientos un derroche;
cargo de conciencia infernal,
que a gritos me dice que he obrado mal.
Sería un mentiroso al decir,
que no siento
nada por ti,
si fuera así,
no estaría aquí,
con esta musa bohemia,
rompiendo la maldita noche,
mirando las eternas estrellas.
Mi boca se enmudece
al expresar lo
que mi alma siente,
me comporto de manera indiferente,
y lo acepto,
no soy perfecto,
actuó por miedo,
o por orgullo,
tal vez,
solo quiero que
conozcas de una vez,
que estoy dispuesto a dar lo mejor de mí,
a cambio de un poco de sinceridad de ti.
Autor: José Israel Negrón Cruz
Escrito en el 2001
Revisado el 6 de enero del 2015
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