El día se hizo noche,
la noche amanecerá,
mil
pensamientos hechos versos
en destino hacia la eternidad.
Perdido en mi Tiempo,
soñando con libertad,
examinando mis propias huellas,
redefiniendo
la realidad.
Llenando de versos mis pupilas,
llorando en soledad:
voz cargada de sentimientos,
mil oídos que te oyen,
pero ni uno solo sabe
escuchar.
José Israel Negrón Cruz
27 de noviembre del 1998
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