La moda de autorretratarse,
conocida como el “selfie” se ha vuelto un problema de magnitudes sicológicas.
No son pocos los expertos que afirman que el “selfie” se ha vuelto una adicción
con patologías particulares. A continuación le ofrecemos una lista de siete síntomas
que te servirán para saber si sufres este trastorno moderno del narcisismo:
1)
Te tiras fotos constantemente sin
importarte en que lugar estás. ¿Te haz tirado fotos en baños públicos? La
realidad es que a la gente no le interesa que estabas en el inodoro, pero la
adicta piensa que se ve sensual. Todo el mundo sabe que estaba cagando menos
ella.
2)
Te tiras fotos haciendo cosas
cotidianas como comer o limpiar la casa. Todo el mundo come, a nadie le importa
que te estás metiendo a la barriga. Pero la adicta piensa que es sensual verse
comiendo, toda grasienta de pollo.
3)
Pones cara de idiota cuando te tiras
la foto, como hinchar los cachetes o parar los labios. Miles de millones de
chicas hacen lo mismo en realidad pareces una mona que imita a otras monas en
sus actuaciones. Pero la adicta al “selfie” no lo sabe.
4)
Te tiras fotos semidesnuda, pensando
que conseguirás más “likes” por lucir como una prostituta de cabaret.
5)
Te pasa cualquier trivialidad y te
tiras una foto, tales como que se te explote una goma, se te dañe el abánico o
simplemente se te acabé el “shampoo”. Una adicta al “selfie” no sabe distinguir
entre lo que tiene y no tiene importancia en la vida y busca cualquier excusa
para ser vista en las redes sociales.
6)
Alteras tus fotos con programas de
computadora. Las adictas al selfie no saben que todo el mundo saben como son y
recurren a la computadora para mejorar su imagen. La realidad es que si tienes
unas libritas de más no se te van a ir porque te las quites en la computadora.
7)
Te fotografías más de siete veces al
día. Este quizás sea el punto más importante para diagnosticar la condición, la
cantidad de tiempo que pierdes fotografiándote. Mientras más fotos, más crónico
es su caso.
Bueno amigos,
espero esto les sirva de algo y realicen una introspección con ustedes mismos
para saber si son o no adictas al “selfie”.
Agradecido
de su lectura,
Prof.
José Israel Negrón Cruz
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