Muchas personas nacen con talentos excepcionales, que
los colocan por encima de la media de la naturaleza. Pese a esto, en muchas
ocasiones consientes prefieren tomar el camino fácil y no desarrollar sus
habilidades. Dentro de este contexto desarrollé este pensamiento. Creo que es
menester que cada cual alcance el máximo de sus capacidades en la vida. De lo
contrario le estará haciendo no solo un daño a sí mismo y sus seres queridos,
sino que será una gran perdida para la humanidad. Es deber de cada ser humano
ocupar la posición que la naturaleza le ha otorgado y desarrollarse al máximo
dentro de sus capacidades.
José Israel Negrón Cruz
27 de diciembre del 2015
No hay comentarios.:
Publicar un comentario