Los problemas que desembocan en grandes, medianas o pequeñas crisis en nuestra existencia indivual y social son oportunidades para corregir algo que estuvo mal por poco o mucho tiempo. La realidad es que los seres humanos somos criaturas de hábitos. Estructuramos nuestras vidas individuales y colectivas en torno a rutinas que nos dan una percepción de estabilidad y continuidad, Cuando suceden eventos comos desgracias ambientales, crisis económicas en un país son coyunturas históricas penosas pero al mismo tiempo oportunidades de reestructuran para un proyecto que pudo ser útil en un momento dado pero que perdió pertinencia con el pasar de los años. Al sacarnos de nuestra zona cómoda, ya sea por la despedida de un empleo de muchos años o por la perdida de un familiar cercano, nos vemos obligados a reestructurar nuestras vidas, acorde con la nueva realidad que se nos impone. Lo que debemos asegurarnos es que esa restructuración sea lo más provechosa posible y mirar siempre el lado positivo a tan lamentables scuesos. Así que cuando enfrentes una crisis, piensa que la vida se te impone y tu reaccionas de la manera más efectiva a esa imposición.
Los invito a incluirme en sus círculos, yo haré lo mismo con ustedes, aprecio las opiniones, criticas y cometarios...
José Israel Negrón Cruz
21 de enero del 2016
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