La Juez de quiebra tendrá pronto ante su discreción el preservar o eliminar los
convenios colectivos vigentes. El Título III de la Ley Promesa le otorga facultades plenas para hacerlo y las uniones no podrán acudir al Tribunal Superior de Puerto Rico a pelear por sus “privilegios”. El poder del Tribunal
Supremo de Puerto Rico está muy por debajo de los poderes federales para que puedan viabilizar cualquier reclamo.
Los “jugosos” convenios como los que tienen los
empleados de Energía Eléctrica, El Fondo del Seguro del
Estado y Acueductos podrían dejar existir. El pago y
celebración de raros días festivos como
El día del Astronauta, de Naciones Unidas, de los Muertos y del Grito de
Lares concedidos a los empleados de la Autoridad Autobuses Metropolitana podrían ser eliminados junto con el "festín" de vacaciones
que tienen los maestros.
¿Qué harán las uniones ahora? Protestarán. Le dirá a su matrícula que se
vaya a la huelga general. ¿Se pondrán guapetones con los federales? Tal
parece que se acerca el fin de las “vacas sagradas” del gobierno. Lo mejor que
pueden hacer estos grupos “vividores” es vestirse de luto y unirse a los "revoltosos" de la UPR.
José Israel Negrón Cruz
6 de mayo del 2017
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