La radicación
de solicitud de quiebra por parte del gobernador Roselló lo descalificará automáticamente como representante del pueblo de Puerto Rico ante los tribunales federales. Al acogerse al Título III de la Ley Promesa este cedió el poco poder representativo que le quedaba.
Quien nos
representará de ahora en adelante será la Junta de Supervisión Fiscal, un organismo que no fue electo democráticamente.
Las decisiones medulares y no medulares las
tomarán ellos. Cuando se llame a Puerto Rico ante un tribunal especial de
quiebra quien hablará en "defensa" de nosotros, será la Junta. ¿Es esto bueno?¿Beneficiará esta nueva condición política al País? Las opiniones siguen divididas. Lo que sí sabemos es que el gobernador se ha entregado, se rindió, no pudo cumplir con su fantasía de pagar una deuda que muchos
sectores le habían advertido que era impagable. Esta será nuestra
realidad de ahora en adelante. Nos gobernarán y representará jurídicamente personas que no elegimos.
Durante los
próximos tres años y medio, Roselló será una figura decorativa en Fortaleza
que le "cargará las maletas" a la Junta. Será un rabo que se moverá detrás de ellos y estará a merced de las decisiones
que tomé el Tribunal Federal en cuanto al triste caso de la mega deuda de Puerto Rico.
José Israel Negrón Cruz
3 de mayo del 2017
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