Mis temores ya no parecen producto de mi
imaginación, la realidad se va atemperando a mis divagaciones. Ayer mientras
hacia la canasta de las sandías pensaba en una de las “curas” de la peste bubónica,
que consistía en comer fragmentos de la biblia. No funcionaba, pero creaba un
efecto placebo que permitía que las personas murieran más tranquilas. Ahora las
oraciones serán ese placebo. El COV-19 es más peligroso de lo que nos dijeron
al principio, ha sido un ataque al sistema capitalista mundial por parte de un
ente hasta ahora desconocido. A corto plazo, en mi País, comenzarán por hacer
relevos de carga eléctrica, sin decir que están haciendo relevos y luego será
oficial. El país entrará en algo parecido a lo que fue el periodo especial en
Cuba. Los gobiernos del mundo adoptarán medidas sociales inimaginables para
apaciguar las masas. El dinero ya no es lo importante, ahora lo importante es
la salud, será la nueva consigna. Las personas morirán sin atención médica, los
alimentos serán racionados, la gente se irá acostumbrando al encierro y se
levantará un régimen militar violento, salvaje, que no tendrá regulaciones ni
límites conocidos antes. Habrán cambios en el comportamiento de la naturaleza, producto
de las nuevas conductas humanas. Los líderes de los países se aliarán y surgirá
el nuevo régimen mundial en nombre de la salud, comandado desde China. El país
donde se originó la enfermedad, será donde se originará la cura.
Jose Israel Negron Cruz
20 de marzo de 2020
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