Tus publicaciones en las redes sociales, dejan ver lo que habita en tu corazón: odio, amor, envidia, complejos de inferioridad, bondad o sentimientos que a veces no podemos describir con palabras y los representamos con imágenes. Después de un año en trabajando en mi blog e interactuando con otras personas en las distintas redes sociales. He notado que los individuos tienden a tener personalidades recurrentes en el mundo cibernético.
Las personas que cargan odio en sus corazones siempre están inclinados a realizar publicaciones ofensivas; cargadas de malas intenciones que se transmiten a través del monitor. Uno los ve una y otra vez poniendo en sus estados; "post" negativos, que te dejan ver al individuo que esta detrás de la de pantalla sin tener contacto físico con él. Debemos cuidarnos de ellos.
Por otro lado me he topado con personas nobles; llenas de amor que día a día te dan la bendición y son también recurrentes en sus hábitos positivos. Y claro, pueden acusarme que peco de inocente y que muchas personas disfrazan sus malas intenciones detrás de un "Dios te bendiga". La realidad es que pienso que son la minoría de los casos, pero sí, reconozco que existen. Desde mi perspectiva siempre trato de darle la oportunidad a todo el mundo, los leo, analizo y voy creando mi propio juicio con el pasar del tiempo.
Los "post" de cada individuo nos permiten ver quienes son: detrás del monitor. Y aunque algunos intentan aparentar, con el tiempo y la consistencia te vas dando cuenta las falsas y las reales. Una publicación o estado en las dice mucho de cada persona, sus intenciones y hábitos de vida. Lo más pertinente es que comiences a relacionarte con personas que vayan llenando el día de buenas energías y te hagan la vida cibernética más amena y llevadera.
Bueno, ha sido mi intervención por el día de hoy, me gustaría saber sus opiniones si están o no de acuerdo y que les parece. ¿Se puede saber lo que habita en el corazón de alguien por aquello que publica en las redes?
Bendiciones a todos,
José Israel Negrón Cruz
21 de mayo del 2016
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