Siempre trabajamos de manera inconsciente o consciente para lograr una meta ya sea nuestra o ajena. No importa a lo que te dediques, tu función tiene un propósito. Lo que debes analizar es si tu desempeño es para ti o para alguien más que te ha contratado para que logres sus metas en la vida.
Es difícil ser emprendedores e independientes pero existen métodos para lograrlo. Lo primero que debemos establecer es cuál es nuestra meta. No podemos alcanzar una meta si no tan siquiera la imaginamos. Así que el primer paso es soñar; establecer aquello que queremos y de primera instancia no sabemos como lo vamos a alcanzar.
Después de establecer nuestro objetivo, debemos educarnos acerca de él. La educación no tiene que ser necesariamente formal y académica; esta va a depender de cual sea nuestra meta. Pero independientemente debemos estar educados en lo que queremos.
Tan pronto tengamos las herramientas cognitivas, debemos comenzar a planificar. Establecer un bosquejo de cómo lograr esa meta que nos hemos planteados. Durante la elaboración de ese bosquejo debemos ser honestos con nosotros mismos. Si tu meta es ser médico cirujano; sabes que necesitarás una educación formal que requerirá largo tiempo de estudio y esfuerzo intelectual. Así que no puedes planificar ser médicos en unas pocas semanas por dar un ejemplo tangible.
Después de planificar viene lo más difícil: perseguir esa meta. Sin duda alguna la clave del éxito está en la persistencia. La mayoría de mis logros académicos y sociales, no me han llegado por tener una inteligencia descomunal, sino por ser persistente. Parte de ser persistente es entender que podemos tener fracasos en el camino. Pero estos no deben ser razón para desviarnos.
Toda persona exitosa por lo regular ha seguido esta o una formula parecida. De hacerlo, estoy seguro que lograrás aquello que tanto anhelas.
Bendiciones en esta noche del martes,
José Israel Negrón Cruz
17 de mayo del 2016
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