¿Quién manda en la UPR?

La reciente renuncia de la Presidenta Interina de la Universidad de Puerto Rico ha dejado esta institución en la deriva administrativa y en manos de los estudiantes. El miedo que provoca en el Gobernador, el costo político de una violenta apertura de los portones del recinto universitario de Río Piedras ante la cercanía de un plebiscito, lo llevó a traicionar a Nivia Fernández cuando esta más lo necesitaba y a dejarla sola, ante un posible arresto por desacato.

La fantasiosa orden de la Jueza del Tribunal de Primera Instancia, Lauracelis Roques Arroyo, solicitando abrir los portones del recinto riopedrense en 24 horas, so pena de desacato y bajo amenaza de una encarcelación, obligó a la rectora de Río Piedras y a la Presidenta de la Universidad de Puerto Rico a abandonar sus puestos administrativos. Esta acción nos permite ver lo enajenados que están los jueces de la realidad del País. Esos mismo jueces que no quieren que le toquen un centavo de su pensión, ingresos y privilegios. Jueces que lamentablemente, en su inmensa mayoría fueron nombrados por políticos de turno y que responden a los intereses de los partidos y no al pueblo de Puerto Rico. Jueces que juegan con la dignidad y las habichuelas de personas íntegras como la Dra. Fernández.

La traición del gobernador y la estupidez del Tribunal de Puerto Rico que impuso una multa de mil dólares diarios que terminaremos pagando los contribuyentes han provocado un descalabro en Río Piedras. Y yo me pregunto... ¿Por qué no se enfrentan a los estudiantes? ¿Cuál es el miedo de lidiar con la realidad? ¿A qué le temen? ¿Cuál es el plan detrás de todo esto? ¿Quién realmente manda en la UPR?

Tal parece que el poder absoluto está en manos de los huelguistas y que ni la rama judicial o el ejecutivo harán algo para que este proceso termine. Parece que se limitarán a emitir órdenes de arresto contra la administración universitaria, que deteriora el proceso de reapertura de los portones y provocará que esta situación siga. Mientras tanto, el pueblo con los dedos cruzados, pagando a los profesores, empleados y una absurda multa que en la práctica es otro robo más que entre los que están en el poder se repartirán. Para algo se es gobernador y juez. ¡Si no saben administrar y gobernar, renuncien!

José Israel Negrón Cruz
24 de mayo del 2017


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