La vida es un goteo de días que se van acumulando hasta llenar nuestro galón existencial, vaso o litro. Con esta imagen, metáfora del tiempo, despertamos; reflexionando sobre el manual inexistente de nuestra propia paternidad. Nos detenemos por un momento a mirar el equipaje que nos dejaron, sentido común, a veces y siempre a veces, de cómo hacer las cosas. Y en este hermoso día de reyes del 2020 abrazamos a nuestros hijos, le damos una llamada, le escribimos por Whatsapp y le decimos que los amamos con una fuerza que no entendemos, con una pasión que trasciende nuestra propia existencia; la pasión de padre que nos llena de emociones que nos alegran, entristecen e inspiran. ¡Ese será nuestro regalo! Un amuleto-abrazo que le servirá de coraza en los días venideros. Que esta gota de reyes no se nos pase en vano y que cuando caiga en el envase cree una honda que remueva todo nuestro ser. ¡Amén!
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