Tiempo de angustia y dolor.
Tiempo de muerte
y si hay vida, sin color.
Tiempo de un supuesto aprendizaje,
cosas estúpidas, sin sentido, faltas de mensaje.
Tiempo de leyes sin sentido
y si llevo algún
resentimiento,
no importa, estoy omitido: ¡estoy omitido!
Tiempo de una posible relación amorosa,
y al despertar,
la vida no es color de rosa.
Tiempo de
la gran soga,
que te
agarra
y poco a
poco te ahoga.
Tiempo de
estar presos de una rutina,
que después
de doce años termina.
Tiempo de
primeros poemas, que al pasar los anos,
son estúpidos
los temas.
Tiempo de
la maldita vanidad,
donde no
existen los errores;
pues
omitida la realidad.
Tiempo de
saber sin saber,
donde se
cree saberlo todo
y en el
mundo del conocimiento,
acabamos de
nacer.
Tiempo de
tiempo al tiempo
y sin
tiempo para el tiempo.
Tiempo de
absurdas tradiciones,
que fueron
creadas por un Nosequien,
mis deseos
son de muerte
y su
respuesta es: ¡qué bien!
Gente pendiente
si a su ley peco.
Grito, lloro, muero, ¿no me escuchan?
Solo soy en
este tiempo un eco.
Autor: José Israel Negrón Cruz
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